SANTO DOMINGO. El pasado lunes, en la octava entrada, con dos outs en el Tetelo Vargas y el Escogido debajo 6-4 con las bases limpias, un resultado que le quitaría medio juego de la ventaja que lleva en el cuarto lugar, Ryan Court sacó un rodado de rutina al campo corto, pero corrió como un velocista y el tiro de Angelo Mora a primera es decretado out por el árbitro Domingo Polanco, lo que cerraba la entrada.

Pero el dirigente Luis Rojas agotó la segunda solicitud de revisión de jugada en el juego y, tras encerrarse por unos minutos en el cuarto debajo del grand stand derecho, los otros tres umpires decretaron que el corredor llegó a salvo. La entrada quedó viva, Franchy Cordero recibió boleto, Ronny Paulino pegó doblete para empatar el juego y en el noveno Wilkin Castillo jonroneó para el triunfo melenudo 7-6.

Con lo cerrado que va el standing, si los escarlatas consiguen el boleto a la postemporada esa escena del lunes será difícil de borrar del iris de cualquier fanático rojo que vio el partido para un equipo al que ya la lluvia le provocó perder dos juegos que entre ambos sumaron 13 entradas, por ir debajo al momento de suspenderse.

La segunda temporada con la revisión de jugadas en las bases ha disparado el uso de este recurso. La campaña pasada fueron 138 veces que se pidieron con 46 revertidas (33.3%) en la fase regular, informó la Lidom. Sin incluir la jornada de ayer, cuando se habían disputado 117 de los 150 partidos, los dirigentes habían llamado a revisar 126 llamadas, de las cuales 55 fueron cambiadas (43.6%) de acuerdo con un recuento realizado por DL de los box scores oficiales.

Es decir, entre un torneo a otro las rectificaciones arbitrales han aumentado en un 10,3%, más de cuatro de cada diez. Un fenómeno similar se vivió en las Grandes Ligas a partir de la segunda temporada del uso de la tecnología (2015) cuando el porcentaje de “fallas arbitrales” llegó al 49.3%, la media en las primeras cuatro zafras.

En la pelota criolla este curso se permiten hasta tres revisiones, una más que el pasado. Además, el tiempo que tiene un equipo para hacer la solicitud subió de 45 a 60 segundos .

La inicial ha sido el punto más crítico con un 61% de las peticiones hechas en esa base cambiados, seguidos de la segunda con un 53%. Solo el 29% de las que se han llamados en el home plate han rectificado.

En 82 de los 117 choques ha habido al menos una llamada a revisión.

Razones para pedirlas
Dean Treanor ha sido el dirigente que más ha recurrido a las revisiones, aunque no el que más éxito ha conseguido. Las Estrellas han reclamado 26 veces, pero solo en 10 ocasiones han tenido la razón para un 38%.

Ha sido el Escogido el más certero en sus argumentos con 15 reviews ganadas de las 24 que ha hecho para un 62.5%. Lino Rivera ha pedido el video en 21 ocasiones con 10 victorias (47.6%); entre los tres estrategas que han tenido los Toros han hecho 23 peticiones con 10 a su favor (43.4%), Luis Urueta reclamó 14 veces con cinco a su favor (35.7%) y Pedro López solicitó 18 para los Gigantes de las cuales en cinco se impuso para el 27.7%.

El 14 de octubre, cuando se abrió la temporada para los Leones y Toros en La Romana, tuvo lugar la mayor cantidad de solicitudes en un partido. Fueron cinco, tres para los locales y dos para los felinos, con una ganada para cada uno, en un choque duró 4 horas y 34 minutos.

Al día siguiente, también en el Francisco Micheli, los Gigantes agotaron sus tres revisiones y en todas la revisión dio la razón a López en la octava entrada, pero no pudieron anotar en el juego que ganaron en 11 entradas (8-7).

Fuentes consultadas por DL revelaron que la dirección técnica de la Lidom utiliza las estadísticas para evaluar el desempeño de los árbitros y así determinar su uso durante el torneo.

Por estadios, en el Quisqueya es donde más llamadas se han hecho con 33. Le siguen el Micheli (26), Cibao (25), Tetelo Vargas (22) y Julián Javier (19).

La historia
La primera revisión introducida por la Lidom llegó en la temporada 2014-2015 exclusivamente para los cuadrangulares, una que se mantuvo hasta la campaña 2015-2016 cuando se amplió a las jugadas en las bases. La imagen que revisan los árbitros que no intervinieron en la jugada es tomada de la transmisión del partido, un limitante por el número de cámaras.

NATHANAEL PÉREZ NERÓ: Diario Libre.

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